Las dos almas socialistas

Hay una lucha interna entre las dos almas socialistas, la más liberal y la más revolucionaria. El 2015 es un momento clave que hay que interpretar bien. Si el cambio es inevitable enfrentarse a este sería pasokizarse (desaparecer engullido por Syriza), si el cambio es pasajero las alianzas serán el abrazo del oso; ese parece ser el debate. Yo tengo claro que el cambio es parte del natural ciclo histórico y toca de nuevo que la ilusión venza al miedo. Se equivocan quienes creen que los movimientos de cambio se frenan con la recuperación, al contrario, el miedo es más fuerte en el punto más bajo, es en este momento, cuando se empieza a recuperar la autoestima, cuando hay más posibilidades de desbordar.

Cierto que Podemos tiene zonas oscuras: gusto por la revolución (referencias a Robespierre, a Lenin, al portar armas y demás) casi antidemocráticas y un origen extranjero sospechoso (baste ver la conferencia de Felipe González -aunque también su PSOE fue financiado desde el exterior en su día-). Pero como suele ocurrir el origen no determina el movimiento sino la propia gente que lo compone.

El PSC también tiene que dilucidar su postura, no más seny i canvi tranquil, no más garantes del constitucionalismo inmovilista, no fue así como fue fundado, necesitamos que la gente que representa la renovación, la ilusión del cambio, el catalanismo encuentre el coraje de dar un paso al frente. Se pueden presentar candidaturas a las primarias del PSC hasta el 30 de Junio (con sus avales), alguien que se apunte a un brindis por Cádiz, por la ilusión del cambio y por Fermín Salvochea. (1)

(1) Fermín Salvochea polític i pensador andalús, destacat federalista, va arribar a ser alcalde de Cadis i president del seu cantó durant la Primera República, la més progressista i federal (no confondre amb la Pepa, constitució anterior de Cadis, no ho és tant, és més "lliberal" i monàrquica). Sempre hi ha hagut una altra Espanya, oculta durant quaranta anys i no destapada en la transició per lògiques pors d'involució, aquests pors per primera vegada han desaparegut.

Comienza un nuevo ciclo

Es curioso como la teoría gramsciana se está cumpliendo; aparecen nuevos grupos, nuevas hegemonías. Yo creía que ese análisis era una estrategia de partido, pero curiosamente se está cumpliendo incluso al margen de Podemos. Nuevas formaciones de unidad civil han dado la gran sorpresa en las grandes ciudades, pero son diversas, en Valencia es Compromís, en Galicia es Marea, en Girona la sorpresa ha sido la CUP, en Mallorca MES-APIB, formaciones independientes e incluso a pesar que también se presentaba marcas de Podemos baste ver la proyección de los resultados de las votaciones de ayer a unas elecciones generales. Nuevas hegemonías, empieza en las grandes ciudades, la teoría se cumple incluso a pesar de Podemos.

Como dice súper Juliana hay muchos paralelismos con el pasado:

13-A Barcelona, l'estratègia Jordi Borja (recrear un PSUC de nou tipus) ha vençut el pla Ernest Maragall: ERC+Unió Socialista, estil any 31

— Enric Juliana Ricart (@EnricJuliana) May 25, 2015

Tremendo cómo los patrones de voto en España sobreviven generaciones. 1936 vs 2015 pic.twitter.com/fDxHoxcwwq

— Lluis Orriols (@LluisOrriols) May 25, 2015

Glory days

Es curioso como el tono pesado de la melodía que escuchaba hace 25 años evoca un déjà vu del pasado y la identificación con el presente de los que viven anclados en los glory days. Los que se agarran a la marca y mantienen las rutinas de juventud de cuando eran cool -antes wais (1)- y eso funcionaba.

El problema es que con el paso del tiempo en el cada uno se abre a un rico abanico de intereses, en la amplitud y cambio permanente de proyectos y entornos,  sus logros vitales en confrontación con la evolución y el tiempo son años frustrados y proyectos caducos, por lo que se agarran férreamente a la defensa de sus viejas expectativas y actitudes, parecen creerse acreedores del mundo y de su entorno, como si les debiéramos agradecer el privilegio de su presencia. A medida que amarillean los recortes de prensa que aún guardan, degeneran en marujas despectivas de cuanto hay fuera de su cada vez más pequeño círculo.