Soy sociata y pro zapaterista desde hace años, le considero, al contrario que muchos, inteligente y valiente. Me gustaba mucho Solbes, su cambio de estrategia cuando estalló la crisis es propio de un ministro con la suficiente autoridad para adaptarse a una situación históricamente inusual, pero entiendo que se ha quemado y es políticamente una carga. La nueva ministra de economía no parece haberse mojado mucho en temas macro, creo que merece una oportunidad, etc.
Ahora bien lo de meter un filósofo con semejante tesis... Siempre he defendido la unión entre ciencia y humanidades, ambos se desprecian mutuamente y creo que es un grave error, pero ¿Donde están los técnicos en este gobierno?. Lo de Chaves es volver a viejas guardias, que junto con Blanco me parece un exceso de partido en el gobierno.
Pero de todos los cambios, la ministra de cultura.... es que no lo entiendo. ¿Ha perdido el contacto con la realidad? ¿Síndrome de Moncloa? ¿Exceso de enfoque exterior? ¿Copiando políticas extranjeras? Sí creo que hay que defender las culturas propias, incluso agresivamente, con la globalización están en directa competencia; habrán ganadores y perdedores, pero ¿han entendido algo del sXXI?
Me duele mucho este post. Pero creo que la honestidad intelectual con uno mismo es la primera de las cualidades, por encima de la capacidad personal o de trabajo para entender la realidad.
Tal vez sean todavía capaces de rectificar o que sus acciones no resulten como se pueda esperar de los personajes, pero creo que las intenciones son claras.
Si la ministra ya va ha ser un pobre espectáculo en sí, el linchamiento no va a ser mejor. Por lo poco que uno pueda conocer a alguien por sus declaraciones en la prensa, esta tía me cae como una patada en los dallonses, y no voy a ser yo quien la defienda, ni creo que esta tía pueda soportar lo que se le viene encima. Pero aún así no puedo evitar ver el espectáculo como quien en la distancia podría ver el circo romano, con cierto grado de angustia de ver en que nos convierte, no va haber mesura, ni piedad, morir políticamente va ser lo mejor que le ocurra, y no será el final.
Si el mundo de Internet cada vez me cansa más por su agresividad, que ya ha superado a la televisión, de la que me deshice hace un par de años. A esto hay que añadir la reacción increíblemente agresiva de una derecha en la oposición y con problemas, una ideología liberal en crisis, que tacha a los demás de idiotas, incultos y amorales sistemáticamente, de por sí cómoda en la confrontación. El espíritu competitivo, instintivo, innato, necesario, recompensa la victoria, incluso sobre el débil, con una sensación de euforia natural, evolutivamente útil, en algunos casos sana, y sin duda divertida (aunque una vez más no la única estrategia común en los sistemas biológicos; si el conflicto es normal en la naturaleza, la cooperación también lo es). Se huele el hambre de sangre solo encender el ordenador.
Eterna tecnofobia
http://www.publico.es/ciencias/211644/eterna/tecnofobia
Innovación. El gramófono fue el primero de una lista de desencuentros entre la industria y los avances tecnológicos
